Delfos es uno de los sitios arqueológicos más importantes de
Grecia por su gran valor histórico y cultural. Está ubicado en Grecia Central
al norte de Atenas a una distancia de 180 km de la misma. Fue declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Es
una visita obligada para todos aquellos interesados de la cultura griega, sus
antiguas creencias
y sus mitos.
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Delfos - Ruinas del Templo de Apolo
Los restos de las ruinas del Templo de Apolo, en Delfos, que se pueden contemplar en la actualidad corresponden al último templo construido entre 370-330 a.C., el que sustituyó a otros dos templos anteriores de los siglos VII y VI a.C. Solo quedan los cimientos del templo y fragmentos de seis columnas dóricas de piedra porosa y piedra caliza.
El camino sagrado - Vía Sacra - es la ruta pavimentada que lleva al templo de Apolo. En su época estuvo bordeado con estatuas y Tesoros. A lo largo de de esta avenida se sucedían diversos edificios como el tesoro de los atenienses, expuesto más adelante. Esta calzada ascendía por una pronunciada pendiente y estaba flaqueada por los tesoros de las más prominentes ciudades: Sición, Sifnos, Tebas, Atenas, Corinto, Massalia. Los tesoros eran pequeños templos o capillas en los que se conservaban las ofrendas de los ciudadanos de distintas ciudades.
El Tesoro (templo) de
los atenienses, en el camino sagrado, se construyó hacia el 490 a.C. en
agradecimiento por la victoria griega en Maratón (batalla entre los persas y los atenienses y sus aliados). Este tesoro fue ofrecido por Atenas a la ciudad de Delfos. Es una obra de marmol de Paros. Fue restaurado entre los años 1903 y 1906 por
arqueólogos franceses.
El
recinto sagrado de Delfos se completaba con el teatro, el estadio y un
hipódromo. Este último, buscado por los arqueólogos desde hace más de dos
siglos, fue descubierto recientemente.
Su antigüedad se remontaría al 590-580 a.C. siendo el hipódromo más antiguo de
toda Grecia y el segundo en importancia después del desaparecido hipódromo de la antigua Olimpia.
El
teatro, uno de los mejor conservados de todo el mundo griego, se encuentra en las inmediaciones del templo
de Apolo en la zona más elevada del conjunto arqueológico, en la ladera del
monte Parnaso. Fue construido en el siglo IV en piedra caliza extraída del
mismo y tenía una capacidad para 5.000 personas. Fue posteriormente restaurado
en el 159 a.C. y durante el período romano en el siglo I a.C. Cada cuatro años
alojaba competiciones líricas, dramáticas y musicales que se incluían dentro de
los denominados Juegos Píticos, los que al igual que los juegos olímpicos
gozaron de gran prestigio en los tiempos clásicos.
El
estadio se encuentra ubicado en la zona más elevada del conjunto arqueológico. Parte
de su gradería original se encuentra bastante bien conservada. Las dimensiones
de la pista eran de 177,55 por 25,6 metros y contaba con capacidad para 7000
espectadores. Fue construido en el siglo V a.C. y ampliado posteriormente en el
siglo II d.C.
El Museo Arqueológico de Delfos es una parte
esencial de la visita a este sitio arqueológico; se encuentra al pie del mismo.
La cantidad de tesoros encontrados durante las excavaciones y expuestos en el
mismo, rivalizan con los que se encontraron en la Acrópolis de Atenas. Entre
sus piezas se destacan el famoso auriga de bronce de tamaño natural, la esfinge
de Naxos, la estatua del bello Antonio, las danzarinas de Delfos el friso del Tesoro de los sifnios.
El Auriga de Delfos es uno de los objetos más famosos y valiosos
de la colección expuesta en el Museo. Se trata de una escultura realizada en
bronce en el año 478 a.C. que conmemora una victoria en una carrera de
cuadrigas en los Juegos Píticos que se celebraban en honor de Apolo en el
santuario de Delfos. La figura era parte de un conjunto de tamaño natural que
seguramente estaría formado por una cuadriga tirada por cuatro o seis caballos,
la figura de un auriga que sostiene las riendas (nombre que se daba al esclavo
que la conducía), un guerrero detrás de él y, además, por un mozo de cuadra. De
éste conjunto solo se conserva la figura del auriga que tiene una altura de 1,80 metros, es una de las
escasas esculturas de bronce que se conserva de esa época.
La esfinge de Naxos, que data de los años 575-560 a.C., fue
esculpida por los habitantes de la Isla de Naxos en la Antigua Grecia y
ofrendada por los mismos al templo de Apolo de Delfos. Según la mitología
griega la esfinge tenía la función de vigilar el Santuario de Apolo. La figura
de la esfinge fue esculpida en mármol y mide 10 metros de altura. Es una mezcla
de figura humana y animal con cabeza de mujer, cuerpo de león y alas de pájaro.
Las Danzarinas de Delfos, es un conjunto escultórico de 3,5
metros, esculpido en mármol del monte Pentélico, de tres cariátides (esculturas
de figuras femeninas utilizadas como pilares o columnas) adosadas a una columna
de capitel corintio, Se estima del año 330 a.C.
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Esta escultura fue realizada en mármol de Paros entre 130 y 138
d.C. y representa Antonio (Antinoo), joven de gran belleza, favorito del
emperador Adriano que encargó la obra para que su representación estuviera en
el Templo consagrado a Apolo. Ha sido muy representado, especialmente en
esculturas.
Friso que decoraba el Tesoro de los sifnios, templo del santuario
de Delfos.
Este friso también decoraba el Tesoro de los sifnios, pequeño templo del
santuario de Delfos. Los denominados “Tesoros” eran pequeñas capillas donde se
guardaban ofrendas a los dioses las que frecuentemente consistían en valiosas
joyas. Esta parte del friso, construido con mármol de Paros, tenía una longitud
de 23,5 metros y originalmente estaba policromado, representa las diosas
Atenea, Afrodita y Hera compitiendo por ser elegida como la más bella.
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